La ambliopía se conoce como la disminución de la visión por un ojo, también es común escuchar esta afección como el síndrome del ojo perezoso.
Esto ocurre porque el cerebro y la visión trabajan en conjunto, el ojo se encarga de recibir la luz por medio de la córnea para enviarla a la retina, puede pasar que solo el cerebro reciba la información del ojo dominante y omita el resto esta condición se puede presentar en un solo ojo, sin embargo hay casos en los cuales los dos ojos pueden estar afectados, esto es catalogado como ambliopía bilateral.
Hoy en día esta condición no tiene cura, sin embargo en edades prematuras se puede diagnosticar a tiempo, según datos estadísticos solo el 10% de los casos de cegueras son irreversibles, la ambliopía en niños puede ser tratada a tiempo y evitar la pérdida del órgano vital que es indispensable para el aprendizaje y su desarrollo personal dentro de la sociedad.
En este momento hay dos tratamientos que ayudan a los niños a recuperar la visión, La Atropina: son unas gotas que se aplican en el ojo sano produciendo nubosidad en la visión obligando al ojo débil a enviar información correcta al cerebro; la otra opción son unos parches adhesivos que cumplen una función similar para estimular la visión del ojo perezoso.
Sin embargo es indispensable que se realicen un examen de oftalmología para diagnosticar otros factores que puedan interrumpir el tratamiento o que puedan afectar aún más la visión a corto y a largo plazo. Este examen de Oftalmología puede ayudarnos a diagnosticar cualquier otra enfermedad en cualquier momento de nuestra vida.